Las promesas: una característica distintiva del Día de la Altagracia
San Luis María Griñón de Montfort decía: “A quien Dios quiere hacer muy santo, lo hace devoto de la Virgen María”. Estas palabras, divididas por siglos en la República Dominicana, parecen estar latentes en el corazón de los miles de feligreses que visitan este 21 de enero la Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia, en Higüey.
Marta, quien prefirió no dar su apellido, relata a Diario Libre que vino a dar gracias por el nacimiento de su hijo. “Quería salir embarazada de una niña, pero me salió varón. Como quiera, le doy gracias a Dios y a ella (la Virgen de la Altagracia) que me permitió tener a mi niño”.
Marta tuvo que recorrer casi 275 kilómetros desde La Vega para cumplir con su promesa de ir a la basílica en esta fecha sagrada. Expresa que tuvo que levantarse a las 3:00 de la mañana para venir con su esposo, su hijo recién nacido Liam y su madre, quien tiene una pierna fracturada.
La devoción también se exhibe en los jóvenes, como Carlos y Marcos (nombres ficticios), quienes cuentan que deben venir todos los años por una tradición familiar.
“Cada quien tiene su promesa y, dependiendo de lo que le pida a la señora de la Altagracia, ella lo cumple”, dijo uno de los muchachos, quien anticipó que recorrerá las inmediaciones del lugar vestido con el “misterio de Ogun Fegay”, a raíz de un pacto.
Los signos de devoción son variados y se pueden manifestar a través de ofrendas y obras de caridad. Hay personas que llegan a la Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia descalzas, de rodillas y con vestimentas muy distintivas, que pueden ser en honor a algún santo o por alguna promesa en específico.
Los que amanecen
Desde tempranas horas de la mañana, devotos de todo el país se movilizan hacia la región Este para participar en la celebración de este día. Sin embargo, hay personas, como Jessica y su familia de 20 miembros, que amanecieron en la basílica desde ayer.
La joven, de 32 años, explica a Diario Libre que viene desde la capital para agradecer a Dios y pedir más salud para sus seres queridos.
- La basílica está rodeada de seguridad y efectivos para resguardar las instalaciones, a propósito de la eucaristía central del día que será a las 10:00 de la mañana.
- Los alrededores están llenos de personas y carpas que se acuden al recinto santo para presentar sus respetos a la Virgen de la Altagracia.
Actividades en la Basílica
A las 5:00 y 6:30 de la mañana se realizaron en la basílica las primeras eucaristías. A las 10:00 será la principal misa del día y contará con la presencia del presidente Luis Abinader y otras autoridades del Gobierno. Esta celebración estará oficiada por el obispo de la Diócesis de Nuestra Señora de la Altagracia en Higüey, Jesús Castro Marte.
La misa de las 12:00 del mediodía la presidirá el padre Evaristo Areché Freijomil, y la de la 1:00 de la tarde será en el idioma creole, para los peregrinos haitianos. Posteriormente, el sacerdote Sergio Cordero García tendrá a su cargo la eucaristía de las 3:00 de la tarde.
La solemne procesión por las calles de Higüey será a las 4:30 de la tarde, con representación de todas las parroquias, a cargo de colegios, pastorales y movimientos católicos.
A las 6:00 de la tarde, la misa será presidida por el arzobispo emérito de Santiago de los Caballeros, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio.
Historia de la Virgen de la Altagracia
La devoción a esta advocación mariana inició en la época colonial. Se conoce que la imagen de la Virgen fue traída a la villa de Higüey a principios del siglo XVI por los hidalgos Alonso y Antonio Trejo, desde Extremadura (España), de acuerdo con los datos históricos.
El 15 de agosto de 1922, la Virgen fue coronada canónicamente en el pontificado de Pío XI, por los milagros que ya se le atribuían. Para la coronación, el retrato fue trasladado desde su Santuario de la Villa de Higüey (llamado así en esa época) hasta la capital de la República.
Luego, el 25 de enero de 1979, el papa Juan Pablo II también coronó la imagen durante su visita a Santo Domingo.
Para la conmemoración del centenario de la coronación de la Virgen de la Altagracia, en 2022, se realizaron diversas actividades en el país, que incluyeron una multitudinaria misa de clausura en el Estadio Olímpico Félix Sánchez de Santo Domingo, ofrecida por monseñor Edgar Peña Parra, sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado y enviado especial del papa Francisco a la República Dominicana.