Tal como lo había prometido, el abogado Carlos Balcácer, representante del imputado en el caso Camaleón, Jochi Gómez, se presentó ante la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y sometió a los jueces del Cuarto Tribunal Colegiado que irrumpieron en la sala de audiencias sin la presunta autorización del Consejo del Poder Judicial, el día que a su defendido le fue impuesta una medida de coerción de 18 meses en la cárcel de Najayo.

Balcácer consideró que la presencia de los jueces incidió en la imposición de la medida cautelar impuesta por la jueza Fátima Veloz, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito, en la que también resultaron con prisión preventiva Hugo Beras y Pedro Padovani Báez.

De acuerdo al Ministerio Público, los imputados, principalmente Jochi Gómez, se dedicaban a  espiar a esos jueces. Como parte de las evidencias presentadas por el órgano acusador, este detalló que, en el vehículo de Jochi Gómez se encontraron evidencias de que este espiaba a personas vinculadas al sistema de justicia.

Los jueces que se presentaron a la sala de audiencias son Keila Pérez Santana, Elías Santini y Arisleyda Méndez, del Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional.

Balcácer pidió la asignación de inspectores para que investiguen la actitud de estos jueces, quienes, a su juicio, se autodenominaron como víctimas del caso Camaleón.

El abogado le atribuye el comportamiento de los jueces a la violación del código de comportamiento ético del Poder Judicial.