Así se vive en Santo Domingo la resaca de Año Nuevo
El primero de enero de 2025 comenzó con un escenario tranquilo en las principales vías de Santo Domingo, donde la resaca de Año Nuevo se vivió de manera diferente en varios sectores de la ciudad.
A pesar de la calma en el tránsito vehicular, se evidenció que los efectos de la celebración de la noche anterior aún perduraban en las calles, donde todavía había gente tomando cerveza y muchos residentes disfrutando a su manera del feriado.
Todavía a las 8:00 de la mañana, a una gran cantidad de personas les había sorprendido la mañana del primero de enero 2025 en plena calle, en sectores como el ensanche Espaillat, Villa Francisca, la Ciénaga, el Malecón y la Plaza Barón.
A tempranas horas de la mañana, el tránsito en la autopista Las Américas, usualmente congestionada, fue casi nulo, lo que permitió que algunos conductores se desplazaran con mayor facilidad. Sin embargo, no faltaron los accidentes, y alrededor de las 8:30 a. m. había al menos tres choques de vehículos en la vía, desde el cruce con la carretera que va hacia Samaná hasta los Tres Ojos.
Dos de estos accidentes ocurrieron en la marginal y en la vía rápida de los kilómetros 12 y 17 de la autopista, mientras que otro incidente involucró a un motorista que permanecía tendido en la carretera de Samaná, mientras las ambulancias del 9-1-1 brindaban asistencia.
Fallece una persona en un accidente de tránsito en Santiago en la madrugada de año nuevo
Cuatro muertos e igual número de heridos por accidente entre Azua y Baní
En lugares como Los Mina, la escena era particular: la “pinta” relajada predominaba entre algunos residentes, con bermudas y camisetas, mientras algunos paseaban tomando alcohol, disfrutando de las últimas horas del feriado.
La vida parecía haberse ralentizado, y aunque la mayoría de los negocios permanecían cerrados, los vendedores de frutas continuaban su labor en las calles.
Mientras que en el sector de La Ureña, del kilómetro 19 de la autopista Las Américas, a esa hora de la mañana, la mayoría de los motoconchistas abandonaron sus labores para unirse a la festividad, paseando con amigos mientras continuaban con la celebración.
Un residente, de 66 años, relató que, a pesar de haberse ido a descansar temprano, la bulla de la fiesta de sus vecinos a las 2:00 a. m. le impidió retomar el sueño, dejando en claro que la noche fue larga para muchos.
En Los Jardines del Norte se pudo notar la presencia activa de patrullas de la Policía Nacional y un ambiente más tranquilo, con la mayoría de los residentes descansando, a puertas cerradas, y disfrutando de un día más relajado tras las festividades.
La resaca de fin de año en Santo Domingo mostró una combinación de calma y festividad prolongada, con algunos aún disfrutando de la fiesta a media mañana mientras otros intentaban recobrar energías tras la celebración.