El Centro Juan XXIII solicitó al gobierno retirar el actual proyecto de reforma fiscal presentado al Congreso Nacional, argumentando que, aunque el aumento de los ingresos tributarios es necesario, existen pasos previos que deben ser abordados para garantizar un proceso justo y efectivo.

La entidad señala que este proyecto es «un trago tan amargo», pero indispensable para la estabilidad financiera del país. Sin embargo, propone que antes de su ejecución, el Estado debe tomar en cuenta tres aspectos fundamentales:

Procurar un diálogo nacional que cumpla con lo establecido en la Ley 1-12, que exige un pacto social inclusivo y consensuado. Mejorar la calidad y eficiencia del gasto público, asegurando que los recursos se utilicen de manera más efectiva. Reducir la evasión fiscal de forma medible, lo que permitiría aumentar los ingresos sin imponer cargas adicionales a la población.

El Centro Juan XXIII enfatizó en un documento que no se trata de detener el proceso de reforma fiscal, sino de “tomar el tiempo necesario” para hacerlo correctamente.

«Habiendo recibido la sociedad finalmente la propuesta del gobierno, solicitamos un lapso válido para que tanto la ciudadanía se organice y reaccione, como para que el gobierno tome medidas concretas en cuanto a la mejora del gasto público y la reducción de la evasión«, destacó la organización.

Además, el centro recordó que el Consejo Económico y Social (CES) es el marco jurídico establecido para alcanzar consensos sociales, y por ello, urge al gobierno a “retirar temporalmente la pieza legislativa, permitiendo así un proceso de negociación real”.

«Solo a través de un consenso social, refrendado sin cambios por la clase política, será posible cumplir la promesa de un pacto fiscal que no solo resuelva las urgencias económicas del Estado dominicano, sino que garantice justicia e igualdad ante la ley para todos los ciudadanos», manifestó la entidad.

El Centro Juan XXIII también resaltó que, mientras la clase política no esté dispuesta a asumir en su vida diaria las mismas consecuencias que esperan de la ciudadanía, será difícil obtener el respaldo mayoritario a medidas que inevitablemente reducirán la calidad de vida de los dominicanos.