Vecinos del sector Villa Mella, próximo a la estación del Metro Mamá Tingó, han tenido que cerrar la entrada principal de sus viviendas por el estancamiento permanente de agua en la calle 5 esquina 18, sin que ninguna autoridad municipal se decida a resolver el problema.

Doña María Altagracia Liriano ha tenido que abrir una puerta por la parte de atrás de su casa, en la calle 5 de Villa Nueva, porque por el frente es imposible entrar debido al charco que se mantiene en el lugar de manera permanente.

El problema es que en ese punto confluyen las aguas de tres zonas que corrían por la parte baja, pero que el propietario de un solar que le queda enfrente decidió construir una pared y ahora el agua no tiene para donde filtrarse.

“Aquí había un badén, pero se dañó todo. Al haber tanta gente aquí se tapó todo, iban a abrir un canal por ahí (un solar) y el dueño de eso no quiso, o sea, que estamos huérfanos de padre y madre, vamos a ver lo que hacen”.    

Lo que eran las aceras están llenas de malezas y aguas limpia estancada, lo que es un criadero de mosquitos y otras alimañas. La intersección ya no tiene capa asfáltica sino arena por la erosión del pavimento y el arrastre de las aguas.

Julio Mercedes es otro vecino afectado y cuenta que han pasado varias administraciones de la Alcaldía y ninguno ha atendido sus reclamos. Indicó que viven aislados, abandonados porque siempre tienen agua frente a sus viviendas, pero que cuando llueve quedan atrapados en sus propias casas.

Informó que en el lugar nunca se ha construido un filtrante para canalizar las aguas y el badén que existía se tapó con las arenas, piedra y basura que arrastran las aguas desde tres declives.

Citó que otro problema, además del agua estancada, es la cantidad de vehículos que se parquean en la zona y hasta en las aceras que no permiten que la gente pueda caminar por sus espacios.