Día Mundial del Paciente Anticoagulado

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Cada 18 de noviembre se conmemora el Día Mundial del Paciente Anticoagulado con la finalidad de dar a conocer cómo los medicamentos anticoagulantes han garantizado la supervivencia de millones de personas para la prevención de trombosis, embolias o accidentes cerebrovasculares.

Los anticoagulantes son medicamentos que reducen la capacidad de coagulación de la sangre, evitando la formación de coágulos que pueden bloquear arterias o venas. Este tratamiento es esencial para personas con: fibrilación auricular, un tipo de arritmia cardíaca, prótesis valvulares mecánicas en el corazón, tromboembolismo venoso o pulmonar y trombofilia, una predisposición genética a formar coágulos.

Los especialistas de la salud recomiendan un balance preciso en el manejo de los anticoagulantes, que incluye: ajustar dosis y prevenir efectos secundarios, alimentación adecuada y seguir las indicaciones médicas es clave para evitar complicaciones.

Indicaciones

Según la Fundación Española del Corazón, los pacientes anticoagulados deben seguir una serie de indicaciones para que se garantice la efectividad de su tratamiento, entre ellas: tomar siempre el anticoagulante a la misma hora.

De igual forma, tomar la dosis exacta que su médico le paute para cada día y evitar cambiar las dosis por su cuenta sin consultarlo. Asimismo, en caso de que se le haya olvidado tomar la dosis a la hora acostumbrada, pero se da cuenta a lo largo de ese mismo día tómela lo antes posible.

En este sentido, en caso de que no se acuerde de tomarse la pastilla hasta el día siguiente, mantenga la dosis que le toca, es decir, no varíe por su cuenta ni tome el doble, pero informe a su médico del olvido.

De igual forma, por el aumento del riesgo de sangrado, no se debe tomar antiinflamatorios en general, ya que interfieren con el tratamiento de forma importante y evitar tomar un medicamento nuevo ni interrumpir un tratamiento sin consultar previamente.