El emotivo reencuentro de Dorian Streit y su madre luego de 13 años

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Así fue el emotivo reencuentro entre María Virginia Dorrejo y su hijo Dorian Streit (Pochi) luego de 13 largos años de incertidumbre, tras ser secuestrado por su padre, el suizo Marcos Aurelio Giuseppe Streit, el 11 de marzo de 2011, cuando tenía apenas ocho años, en la provincia Puerto Plata.

María Virginia, abogada de profesión, compartió el conmovedor reencuentro a través de sus redes sociales, el cual estuvo lleno de lágrimas de alegría y un abrazo intenso, poniendo fin a una búsqueda incansable que nunca cesó.

La madre no llegó sola. Estuvieron presente la abuela de Dorian y otros parientes que no ocultaban su alegría y emoción de volver a verlo. Los abrazos, bromas y sonrisas no faltaron en el encuentro.

«¡Bienvenido a casa Dorian! Nunca te dejamos de buscar ni de orar por ti, en cada cena o junte familiar pedíamos de deseo que pronto estuvieras con nosotros disfrutando en familia, hoy después de 13 anos nuestras oraciones han sido contestadas, trayéndote sano y salvo a tu casa», escribió en su cuenta de Instagram.

Agregó: «Mi Do, este proceso ha sido largo, y aunque muchas veces teníamos todo en contra pero nunca se bajó la guardia. Hoy todos celebramos en grande esta noticia con un nudo en la garganta y los ojos llorosos de felicidad, demostrando una vez más que las cosas buenas si pasan pero dejándonos una gran lección de que el amor siempre será la fortaleza más grande para seguir cualquier lucha y es capaz de reescribir cualquier historia». 

A medida que la imagen de su hijo se desvanecía con el tiempo, María decidió actuar. Con la ayuda de expertos, creó una proyección de cómo podría verse Dorian en la actualidad, lo que ayudó para avanzar en la búsqueda y mantener viva la esperanza de encontrarlo.

María expresó que el camino hacia el reencuentro no fue fácil. Durante años, enfrentó innumerables obstáculos, recibiendo respuestas que no llevaban a ninguna parte, y puertas cerradas. Sin embargo, su amor de madre, inquebrantable y eterno, la impulsó a seguir adelante.

Manifestó que, a lo largo de todo este tiempo, su fe en Dios fue su ancla. “Dios ha sido fiel, y a Él le doy toda la gloria y honra por siempre”.