Aunque los ruidos causados por la iglesia “Centro Cristiano Soplo de Vida”, de Bella Vista en el Distrito Nacional, han disminuido, se mantiene el problema del caos vehicular por la calle Francisco Moreno, lo que causa desasosiego e impotencia, aseguraron ayer residentes.

Luego de la denuncia publicada por Diario Libre a mediado de septiembre, los ruidos son menores, aunque algunos vecinos insisten en que los domingos no pueden descansar con tranquilidad en la mañana porque aún se mantienen algunos niveles de sonoridad que molestan.

“Hemos perdido la paz, esto es un infierno, nos dañaron el barrio”, dijo el señor Genaro Soriano, vecino del residencial Villamar, al lado del centro religioso. Precisó que el problema mayor ahora es la ocupación del carril derecho de la calle Francisco Moreno y otras como la Higuemota, Los Almácigos y otras.

Explicó que los sábados llegan hasta el templo varios autobuses que, cuando se estacionan para dejar feligreses, causan tapones.

Otras veces, cuando se juntan vehículos en ambas direcciones, el toque de bocinas se escucha en los hogares.

Los días más difíciles son los lunes, miércoles, sábados y domingos que es cuando se forman los tapones a pesar de que la iglesia tiene personal para el tránsito. Algunos vecinos explicaron a Diario Libre que tienen informaciones no confirmadas por el centro religioso de que el templo será mudado a la avenida Luperón en el mes de noviembre, lo que consideran será su felicidad.

Una señora que no se identificó, pero que vive en el Residencial del Jardín, dijo estar “jarta”, porque cuando quiere descansar los domingos en la mañana aún se siente el bullicio de la gente. “Hace cuatro años que estamos sufriendo de esto, nos hemos reunido con ella (la pastora Yesenia Tren), pero todo es bla, bla, bla”.