Intervienen cárcel El Pinito, La Vega tras constantes denuncias de abu

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Ante las denuncias de supuestos abusos en la cárcel El Pinito de La Vega, incluido el reciente fallecimiento de un recluso presuntamente a manos de agentes penitenciarios, la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC) llevó a cabo una intervención integral en el centro de corrección y rehabilitación.

Luego de años de constantes denuncias por parte de la Defensa Pública, la intervención fue ordenada a solicitud de la Corte de Apelación del Distrito Judicial de La Vega, con el objetivo de sanear el centro y mejorar su funcionamiento.

Como parte de esta medida, el director del sistema penitenciario, Roberto Hernández Basilio, dispuso el cambio del director de la cárcel y la sustitución total de los miembros del equipo de seguridad.

Hernández Basilio anunció a través de un documento de prensa que también serán relanzados los programas de tratamiento, educación y terapias ocupacionales. Afirmó que la meta es transformar el centro de manera integral, garantizando que los elementos necesarios para la reinserción social estén presentes en el proceso de rehabilitación de cada persona privada de libertad.

El funcionario enfatizó que la participación de la Oficina Nacional de Defensa Pública y del Defensor del Pueblo será clave para garantizar el cumplimiento de los derechos humanos de los internos, conforme a lo establecido en la Ley 113-21, que regula el sistema penitenciario.

La Unidad de Derechos Humanos de la Procuraduría General de la República, encabezada por la fiscal Danisa Cruz, también está desempeñando un papel activo en esta etapa de relanzamiento del centro.

Historial de abusos en El Pinito-La Vega

La Oficina Nacional de Defensa Pública ha denunciado reiteradamente una serie de abusos, tratos crueles e inhumanos en la cárcel El Pinito desde 2018.

El director de la Defensa Pública, Rodolfo Valentín Santos, solicitó el pasado 25 de enero la destitución inmediata de todo el personal penitenciario y la sanción ejemplar de los responsables, señalando “un historial alarmante de motines, asesinatos planificados y golpizas mortales”.

Entre los casos más recientes se encuentra la muerte de Wilber Nicolás Vargas, quien falleció tras sufrir un trauma craneoencefálico causado por golpes de agentes penitenciarios. En enero de 2024, otro interno murió por envenenamiento, lo que llevó a la prisión preventiva del supervisor Delvis Johnson Minaya Rodríguez y del interno José Francisco Hiciano Moya. En ese momento, el director del sistema penitenciario anunció una intervención y cambios en el personal de mando medio y alto.

En abril de 2022, el recluso Jorge Miguel Villafaña, alias “Bombo”, fue asesinado dentro de su celda, y en junio del mismo año se registró el secuestro de un agente penitenciario. Otro incidente significativo ocurrió en julio de 2018, cuando varios internos del pabellón B-3 fueron brutalmente golpeados, dejando a uno de ellos con lesiones que requirieron cirugía.

Agentes penitenciarios como Montás, Aquilino y Tapia han sido señalados repetidamente por conductas abusivas. Además, en agosto de 2024, Defensa Pública reportó el caso de Carlos Daniel Henríquez Guerrero, quien estuvo dos meses en aislamiento sin acceso a agua potable ni condiciones mínimas de dignidad, sin justificación disciplinaria alguna.

Con la intervención actual, las autoridades buscan poner fin a este historial de abusos y garantizar condiciones dignas para los internos del penal.