RD tomó medidas por “pocos resultados” de la misión en Haití

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A tres meses de la llegada de la Misión Multinacional de Seguridad en Apoyo a Haití, solo 410 de los más de mil soldados propuestos para enfrentar las bandas haitianas están el terreno. 

Durante la sesión de ayer del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), en la que estuvo invitada la República Dominicana, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, criticó esta situación y dijo que por ese reducido despliegue la misión no ha tenido los resultados esperados. Indicó que, ante ese panorama, “el incesante flujo de migrantes con estatus irregular en el país y los riesgos potenciales de que la violencia generada por el crimen organizado en Haití traspase la frontera”, fue que el Gobierno dominicano tomó la decisión de intensificar las deportaciones de haitianos. 

“Al día de hoy, tenemos en nuestras escuelas a nivel básico y primario 147,000 estudiantes haitianos; el 16 % del presupuesto de salud de República Dominicana ha sido dedicado a haitianos. Hay límites”, explicó el canciller.

Dice las deportaciones agravan su crisis 

Momentos antes de la ponencia de Álvarez en el consejo intervino el embajador de Haití ante la ONU, Antonio Rodrígue, quien, además de exponer la situación de su país, aprovechó el escenario internacional para denunciar las deportaciones que llevan a cabo las autoridades dominicanas. Hizo referencia a la violación de “los derechos humanos y al principio de vecindad”. 

“Esta oleada repentina de personas, devueltas de manera brutal en un contexto extremadamente frágil, pone en graves aprietos nuestra capacidad de responder a las necesidades humanas urgentes”, expresó al tiempo que solicitó la solidaridad internacional para frenar las repatriaciones de haitianos y manifestó la disposición al diálogo con la República Dominicana. 

El embajador Rodrigue llegó a pedir “solidaridad internacional para poner fin a estas graves violaciones a los derechos humanos, que azuzan la tensión e impiden las relaciones pacíficas entre las dos naciones”, tras asegurar que las deportaciones, criticadas por la ONU, son contrarias a los acuerdos firmados entre los dos países.

Ante este requerimiento del diplomático haitiano, que el Gobierno dominicano ha definido como un “acoso internacional” por parte de las autoridades haitianas, el canciller ratificó que las deportaciones

«El gobierno dominicano no puede aceptar el insensato llamado a detener las repatriaciones, pues este sería el equivalente a declarar una frontera abierta, incentivando una mayor migración irregular al país, esto jamás lo permitiremos» Roberto Álvarez Ministro de Relaciones Exteriores

Prosiguió: “La crisis que arropa Haití es su responsabilidad, empeorada por la falta de apoyo oportuno y sostenido de la comunidad internacional”. 

No mejora 

La representante Especial del Secretario General para Haití, María Isabel Salvador, rindió un informe negativo sobre la situación en Haití para el Consejo de Seguridad

Salvador, que había emitido su último informe en julio pasado, dijo que desde ese momento a la fecha Haití empeoró. 

Señaló que “durante los últimos cinco días diversas áreas de Puerto Príncipe como Solino, Nazon, Lower Delmas, Cité Militaire, Drouillard, Tabarre, Croix-de Bouquets, Cité Doudoune y Arcahaie en Occidente Departamento, así como L’Estere en el Departamento de Artibonite, han sido atacadas constantemente por diferentes grupos de pandillas de la alianza Viv Ensemble”.

Indicó que la llegada de la misión ha significado un “avance” en la lucha contra las bandas armadas, pero está lejos de ser “suficiente”. 

Dispuesta a desplegar 600 soldados 

El gobierno de Kenia coincidió con República Dominicana y la representante de la ONU en Haití en que se debe completar el despliegue de 1,500 soldados requeridos para apoyar a la Policía haitiana en el combate contra las bandas armadas. 

El representante keniano dijo ante el Consejo de Seguridad que la Misión de Apoyo a la Seguridad de Haití sigue a la espera de los recursos económicos de países miembros que se comprometieron, así como de los oficiales propuestos por otros países que dijeron que se sumarían a Kenia.

Hasta el momento, solo Belice, Bahamas y Jamaica se han unido a las fuerzas kenianas. 

Durante la sesión se anunció que el país africano está dando una capacitación de pre despliegue a 600 soldados para enviarlos a Haití a mediados de noviembre, sin embargo, indicó que esto está sujeto al otorgamiento de los recursos económicos y logísticos. 

Logros de la misión 

Kenia dijo que en estos tres meses junto a la Policía haitiana han podido retomar el control del aeropuerto internacional y sus alrededores, la academia de la Policía, el hospital nacional y el principal puerto de Puerto Príncipe que estaban en posesión de las bandas.

No obstante, hay una gran preocupación por la forma en que se han arreciado los ataques de las pandillas en la capital. 

Corrupción y falta de confianza

En su informe, María Isabel Salvador se refirió a las tensiones recientes entre los miembros del Consejo de Transición Presidencial de Haití y las acusaciones de corrupción contra tres de estos. Denunció que “la frustración pública por las dinámicas conflictivas que afectan el trabajo de las autoridades de transición han aumentado y están erosionando la confianza en el actual proceso político”.

El pasado 2 de octubre la Unidad Anticorrupción en Haití (ULCC) acusó a los asesores presidenciales Smith Augustin, Emmanuel Vertilaire y Louis Gérald Gilles de haber solicitado 100 millones de gourdes para la reelección de Raoul Pascal Pierre Louis como presidente del Consejo Nacional del Banco de Crédito (BNC). A la fecha estos se mantienen en el consejo. Salvador señaló que la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (Binuh) ha instado a este consejo a dejar de lado las diferencias y centrarse sobre cómo abordar la inseguridad, las reformas de la gobernanza y los preparativos electorales”.