Crecimiento del Crimen en la Sociedad Dominicana
El actual crecimiento del crimen en la sociedad dominicana, no es más que el producto de la desilgualdad social, politica y economica en que viven la mayoria de los dominicanos. La cual deja a los individuos con poca o ninguna facultad de eleccion para satisfacer en lo mas minimo sus requerimientos de supervivencia. La marginalidad en las ciudades, campos y pueblos del interior es inaceptable y al mismo tiempo injustificable. Nunca ha sido una prioridad para los diferentes gobernantes, los gastos en salud, educación, vivienda, alimentación, agricultura, entre otras necesidades primordiales para la vida del ser humano.
En el reverso de este cuadro deprimente, penoso y vergonzoso, figura la realidad de los altos grupos de poder económico y político, los cuales han amasado grandes fortunas, contando con la benevolencia gubernamental que les ha extendido contratos millonarios, compras estatales irregulares, sobornos, chantajes y trafico de influencia a toda escala. Hoy los dominicanos en una gran mayoria nos hemos ido haciendo mucho mas pobre.
La delicuencia y el crimen es un fenómeno nacido de la misma entrana de la sociedad. La Republica Dominicana, como toda sociedad capitalista estimula el consumo conspicuo, coloca todo su énfasis en que la imagen de una persona exitosa e importante consiste de estar rodeado de grandes cantidades de cosas materiales, como joyas, automóviles de lujo, y exclusivas vevidas, consumir productos de primera clase, inaccesible a las mayorías y una serie mas de situaciones ostentosas. A todo esto se suma la ineficacia del sistema judicial dominicano que no castiga a un grupo de ladrones y corruptos de “cuello blanco” que directa e indirectamente han hecho del tesoro público un peculado.
El estado dominicano tiene que ser el modelo de la sociedad dominicana. Tiene que cambiar la practica del ganterismo, la corrupción y el robo descarado de mucho de sus funcionarios y allegados; por la honestidad, la transparencia real, practicar la honorabilidad, la lealtad, la responsabilidad, el equilibrio, entre otras condiciones y principios que realsan y engrandecen a los hombres en su mas alta expresión como ente social. No se puede seguir el modelo de una sociedad que les ensena a nuestros jóvenes que el dinero todo lo puede comprar, incluyendo la dignidad y la moral. Siendo esto un patron de conducta a imitar por las nuevas generaciones, especialmente por aquellos que nunca han tenido nada y que suenan con un futuro más alagador. El cambio, solo será posible cuando el Estado Dominicano inicie un proceso de purgación dentro de si mismo, terminado este proceso entonces tendrá la facultad y las condiciones éticas y morales para ser el modelo de todos los ciudadanos dominicanos y por ende de la sociedad dominicana.
Aproximadamente una década atrás, nos atrevimos a afirmar en uno de nuestros artículos de periódicos, que la droga no la traen los hijos de machepa, sino que la misma es distribuida y traída al país por sectores poderosos que están enclustado en las altas esferas de poder de este país. Los últimos acontecimientos y grandes escándalos de robos, asaltos y cargas de drogas en que han estado oficiales de nuestros cuerpos castrenses nos dice a nosotros de la podredumbre en que se encuentra nuestra sociedad.